La nueva Sociedad fijó su sede en Ginebra (Suiza), contó con staff de 600 funcionarios, la dirección de un Secretario General, una Asamblea General, y un Consejo, del que eran miembros permanentes las grandes potencias.
Su objetivo esencial era el mantenimiento de la paz y buscó proteger a los pequeños países de las grandes potencias, creando un nuevo orden internacional basado en el principio de la seguridad colectiva. El artículo 10º del Pacto expresaba así ese principio:
"Los miembros de la Sociedad se comprometen a respetar y a mantener contra toda agresión exterior la integridad territorial y la independencia política presente en todos los miembros de la Sociedad. En caso de agresión, de amenaza o de peligro de agresión, el Consejo determinará los medios para asegurar el cumplimiento de esta obligación."
En su apogeo, en el período de 1924 -1929, la Sociedad de Naciones ayudó a solventar pacíficamente algunos conflictos en el período inmediato de posguerra. En 1926, Alemania pudo al fin ingresar a la Sociedad tras firmar el Tratado de Locarno.
Al complicarse el panorama internacional luego de la depresión de 1929 , la Sociedad de Naciones se encontró incapaz de manejar la situación y mantener la paz, dado que le faltaba fuerza militar y medios económicos como para imponer sus decisiones y ,por otra parte, las tres potencias mundiales no participaban de la Sociedad (Estados Unidos no firmó en 1920 y nunca participó; a la Unión Soviética se le negó en principio el ingreso, entró en 1934 y fue expulsada en el 39 y Alemania, a quien se había negado el ingreso, adhirió en 1926 pero salió inmediatamente despues del ascenso de Hitler en 1933). Japón se retiró en 1933 .
El inicio de la segunda guerra mundial marcó el final de la primera organización universal de naciones.
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