"El estallido de la Gran Guerra dio origen a la aparición de toda una nueva generación de armas llamadas a revolucionar el arte de la guerra. La aviación, el carro de combate, las armas químicas, el empleo masivo de artillería pesada y de vehículos a motor o la difusión de las comunicaciones inalámbricas, alteraron para siempre el aspecto de los campos de batalla. Sin embargo, ninguna de ellas puede compararse a la introducción del submarino.
En 1914 todas las marinas importantes tenían en sus listas sumergibles. La disparidad de sus características era notoria, siendo la calidad de su diseño y construcción los elementos determinantes en sus prestaciones y capacidades. En un principio su empleo se circunscribía a la defensa costera, actuando en un rol similar al del torpedero. Éste, ya claramente desfasado, limitaría su actuación a las horas de oscuridad, mientras que el submarino operaría en los periodos diurnos. Muy pocos habían considerado la posibilidad de su empleo en aguas lejanas o como corsario, aunque los nuevos submarinos eran cada vez más grandes y eficaces." Así dice Cristino Castroviejo Vicente en su libro "Submarinos Aliados en la Gran Guerra".
Los militares alemanes no estaban de acuerdo con la prudencia y no cesaron de pedir guerra submarina sin límites hasta que Alemania la declaró, el 1 de febrero de 1917. En los primeros meses de ataque a los barcos que iban y venían a Inglaterra, el resultado fueron más de 540.000 toneladas hundidas en febrero y 875.000 en marzo.
El resultado final fue, sin embargo, no fue el esperado por los alemanes. Los británicos organizaron a partir de abril sistemas de convoyes en los que barcos de guerra escoltaban a los buques y redujeron de forma significativa las pérdidas. Además, y esto fue lo más importante, la guerra submarina perjudicó seriamente a los productores y exportadores norteamericanos, lo que precipitó la entrada en guerra de Estados Unidos.
Durante la Primera Guerra Mundial fue la primera vez que los submarinos militares tuvieron un impacto significativo en batalla . Cuerpos como los U-Boot alemanes actuaron en combate en la denominada Batalla del Atlántico y hundieron el RMS Lusitania.
Submarino alemán U9
La capacidad de los U-Boot para servir como máquinas de guerra útiles residía en nuevas tácticas, en su número y en tecnologías submarinas tales como el sistema de energía diésel-eléctrico que había sido desarrollado en años anteriores. Más como barcos sumergibles que como submarinos modernos, los U-Boot operaban primordialmente en superficie usando motores convencionales, usando sus baterías para sumergirse ocasionalmente y realizar ataques. Su casco tenía una sección aproximadamente triangular, con una quilla distintiva, para controlar el oleaje, y una proa distintiva. En 1916, el serbio Konjovic entró en la historia como el primer piloto que destruyó un submarino desde el aire, concretamente un submarino francés en el Mar Adriático.. Cuando vio que había supervivientes tras el bombardeo, amerizó su hidroavión y los salvó. Por esta acción heroica, el gobierno francés le condecoró con un reconocimiento especial por el heroísmo, humanidad y compasión en las batallas marítimas. Todavía hoy hay un retrato de Konjovic salvando a los marineros en la sede oficial de la armada francesa.
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